¡No esperes a que te gotee la nariz para comenzar a prestar atención a tu salud inmune!
A continuación, presentamos algunas formas sencillas de mantenerse saludable durante la época más fría del año.
Procura una dieta rica en nutrientes
Una dieta nutritiva que incluya una combinación de cereales integrales, frutas, verduras, proteínas y grasas saludables es fundamental para apoyar tu sistema inmunológico. Cada tipo de alimento juega un papel importante en mantener tu sistema inmunológico bajo control.
Las frutas y verduras como pimientos verdes, cítricos, fresas, brócoli y verduras de hojas verdes son excelentes fuentes de vitamina C. El zinc se puede encontrar en alimentos ricos en proteínas como la carne, las aves y los mariscos, así como en los cereales integrales. Aunque muy pocos alimentos contienen vitamina D de forma natural, los alimentos enriquecidos como la leche, algunos pescados grasos como el salmón, la caballa y el atún pueden ayudarte a alcanzar la ingesta recomendada.
Los alimentos con muchas proteínas son especialmente importantes, ya que están compuestos por aminoácidos. Un aminoácido en particular, la glutamina, juega un papel especialmente importante en la alimentación del sistema inmunológico. Dado que puede agotarse con el ejercicio, es importante reponerlo regularmente a través de tu dieta.
Duerme Adecuadamente
¿Sabías que la falta de sueño puede debilitar tu sistema inmunológico, aumentando potencialmente tus posibilidades de contraer el último virus que circula? Es por eso que necesitas una cantidad adecuada de sueño todas las noches para ayudar a que tu sistema inmunológico se mantenga en su punto. Despertarse y acostarse a la misma hora todos los días y dormir en un ambiente lo más tranquilo, fresco y oscuro posible puede ayudarte a mantener un horario de sueño consistente y saludable.
Hacer suficiente ejercicio también es clave para dormir bien por la noche. Puede ser difícil encontrar la motivación para mantenerse activo incluso cuando te sientes saludable, por lo que será mucho más difícil cuando aparezca tos o dolor de garganta. Descansar lo suficiente puede ayudarte a mantenerte con energía y motivado para seguir activo, lo que a su vez te ayudará a descansar mejor por la noche.
Otro factor inesperado en la calidad de tu descanso es comer una comida abundante justo antes de acostarse a dormir. Cuando haces eso, obligas a tu cuerpo a trabajar en la digestión de los alimentos y puedes interrumpir tu sueño. Trata de no comer demasiado cerca de la hora de acostarte para que tu cuerpo pueda concentrarse en conseguir un sueño productivo.
Tampoco te olvides de la cafeína. Si bebes mucho café, té o tomas algún suplemento de acondicionamiento físico que contenga cafeína, trata de evitar hacerlo dentro de las seis horas antes de acostarte. ¡Los estudios han demostrado que consumir cafeína en ese período puede reducir tu sueño total hasta en una hora!
Te puede interesar
- ¿Qué es la Testosterona?
- Alimentos para regular tu colesterol
- Alimentos para bajar el cortisol
- Mejores suplementos para el sistema inmune
- Guía de expertos: cómo identificar suplementos de calidad
Consume suplementos de manera inteligente
Sabemos que la vida puede hacer que sea difícil comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente todo el tiempo. Ahí es donde entran los suplementos. Pueden facilitar la obtención de los nutrientes que necesita un sistema inmunológico saludable, especialmente si tu dieta no es 100% adecuada.
La vitamina C, la vitamina D y el zinc se venden como nutrientes individuales y se pueden encontrar en una variedad de formas, como masticables, pastillas o cápsulas. Algunos suplementos a base de hierbas, como la equinácea y la baya del saúco, también pueden ofrecer una defensa antioxidante estacional y apoyo para la resistencia natural.
Un último consejo: dado que un intestino sano es el núcleo de la salud inmunológica, un probiótico es otro suplemento que debes considerar incorporar a tu rutina diaria. Además de la salud digestiva, la investigación sugiere que algunas cepas de probióticos apoyan la salud inmunológica.
Algunos suplementos de probióticos incluso incluyen otros nutrientes que tu sistema inmunológico necesita, todo en una fórmula para mayor comodidad. ¡Y no olvides que existen extractos de hierbas que también pueden apoyar la salud inmunológica!
Antes de que despegue la temporada navideña, recuerda que tú y tu salud inmunológica son una prioridad.
